De la misma manera que en la portada del libro es difícil encontrarlos, así me fue difícil encontrarlos en Casa América (www.americat.net). Nicolás Buenaventura, Ignasi Potrony, Pep Bruno, y la silla vacía de Inma Grau. Tres personas dividiéndose, multiplicándose, sumándose, restándose, contándose para contarnos la historia del parto de Palabra de Cuentero*, un libro más que un libro.
Anteayer por la tarde iba camino de la presentación imaginando qué podría decir yo sobre él. Lo volví a hojear, repasé algunas páginas con dobleces, releí apuntes al borde de los párrafos. “De nuevo he caído en esa forma de leer, tan poco analítica, tan desmemoriada”, pensé. “Si me preguntan de qué trata el libro, no sabré decirlo. Pero ¡cómo lo he gozado!” Me puse a rememorar sensaciones, pensamientos suscitados por la lectura, situaciones vividas mientras sucedía esa lectura, y me di cuenta de que eso, precisamente eso, era lo importante para mí: lo que el libro despertaba, lo que hacía.
Desde el día que me lo regalaron, ha sido habitante de mi bolso junto al cacao para los labios o al monedero, viajero del metro, compañero de la mesita de noche. He hablado con él, le he llevado la contraria, he discutido, he masticado sus dudas, sus talveces, sus nosés y sus preguntas, he repetido algunas de sus palabras deseando que fueran mías, lo he garabateado (tanto como él a mí).
Y, cuando estaba a punto de finalizar el acto, que más que una presentación merecería llamarse bautizo, por aquello del ritual, sentí vergüenza de llevar mi libro toqueteado, usado a que me lo dedicaran. Pero lo hice. ¡¡¡Hoy tengo preguntas y enigmas hasta en las dedicatorias!!!
Gracias a los tres… ¿Tres?, ¿cuatro?, ¿cinco?
*Libro perteneciente a la colección En Teoría, de la editorial Palabras del Candil (www.palabrasdelcandil.com) – Libros y cuentos de narradores orales.
6 comentarios
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noviembre 12, 2010 a 12:31
Pep Bruno Galán
Muchas gracias Patricia, fue una tarde estupenda, todavía tengo el recuerdo dándome vueltas alrededor del corazón.
Si no te parece mal enlazo el post en el blog de palabrasdelcandil
Un fuerte abrazo
noviembre 12, 2010 a 15:46
patriciamcgill
Pep, Pep, Pep!!! Me encantará ser un hilo más de la mecha del candil. Más abrazos.
noviembre 13, 2010 a 12:44
Martha Escudero
Pati, querida: Hermosa nota, tanto como tú. No conocía tu blog. Voy a mirar … besos
noviembre 13, 2010 a 14:36
patriciamcgill
Martha, ¡qué alegría verte por acá!, y en el metro, y en el museo, y en el bar… Espero que se repitan esos encuentros. Y hoy, ¡¡¡gracias por venir a esta cita virtual!!!
noviembre 13, 2010 a 18:33
Francesca
Hoy has hecho eso a lo que yo aspiro siempre que escribo sobre un libro: despertar la curiosidad por leerlo… me está faltando tiempo, lo anoto, tiene otros antes, pero lo acabaré colando, lo sé, si me lo recomiendas tú, lo leeré antes que otros libros más renombrados pero huérfanos de amigo que los avale.
Gracias por tu crónica. Un abrazo grande.
noviembre 13, 2010 a 18:45
patriciamcgill
Después de curiosear los blogs de algunos de tus máximos «recomendadores» de libros, formar parte de esa categoría es todo un HONOR, así, en mayúsculas. Espero ser merecedora del título y, sobre todo, espero que lo disfrutes cuando le llegue su turno. Otro abrazo igual de grande para ti.